Todo cambia hasta que es irreconocible
Y cómo saber esto te ayuda a saber tu estado de madurez
Hola cariño, soy papá Hoy te quiero hablar del cambio Sí, otra vez Porque es un tema que me cuesta y te cuento el porque Mira Sabemos que nada es para siempre pero no lo asumimos Es decir Tienes tus cosas Les pillas cariño Y cuando se rompen, pues te duele Te fastidia Y, a más te gustaba, más te fastidia Así que, por un lado, cuanto más te duela que se te rompa algo O perderlo Más tienes que reflexionar sobre el cambio Sobre que nada es para siempre El caso es que con las personas nos cuesta más Sabemos que vamos a morir, pero ya si eso mañana Vamos dejando cosas por hacer, charlas que tener, gente que visitar, disculpas que pedir Las vamos metiendo en una mochila y ahí se quedan Se te van acumulando Y, por último, las ideas Sabes que envejeces, pero no tanto, te has plantado en tus 33 años Tu amigo del instituto, el que era el payaso del grupo, lo sigue siendo Aunque ahora tiene 3 hijos y es dueño de una fábrica Y te lo digo porque a mí me cuesta Como si negase lo que veo Y no te voy a venir con frases de vive tu día como si fuese el último ni tonterías de esas Porque la verdad es que con que hagas lo que puedas es suficiente Te quiero hijo. Por siempre.